Lo que muestro a continuación, no lo escribí, hay que ser sinceros, mas me causa impresión respecto de lo que más tenemos por seguridad y hay que decirlo... "la muerte".
Nadie sabe lo que habrá marrato, o mañana, uno se construye el camino de su vida de la mejor manera posible y ojalá sin dañar a nuestro prójimo.
A continuación cito el texto.
“La vida es breve, no es sino, el comienzo, la primera hora de la eternidad."
La vida y la muerte están estrechamente ligadas. Nada nos puede salvar de la muerte, ni el oro, ni el hierro, ni el muro, ni las rejas, ni el refugio en la almena. Pasa por igual para el niño y el anciano y los lleva juntos al túmulo, lleva al más poderoso, así como al rey en su trono. Enseña a los hombres la sabiduría de emplear sus días terrenales, nos indica vigilar el valor de nuestro tiempo sobre la tierra. La muerte nos consuela en los infortunios de la vida. La idea de la muerte nos enseña humildad, mostrándonos la vanidad de nuestros deseos materiales. Nos da templanza a tener resignación en los sufrimientos. Entre la alternativa de vivir o morir, todos los momentos y circunstancias de nuestra vida son mejores”. Dicen que en la vida todo tiene su razón de ser, aunque a veces se nos haga difícil entender el propósito de las cosas. Qué decir si el paso a Oriente Eterno es de alguien que estaba en la plenitud de su vida, alguien querido y respetado, alguien ameno y sincero, alguien solidario hasta el extremo siempre pensando en como ayudar a los demás. Esa persona afable y sensible que uno buscaba para charlar, para contarle nuestras cosas, sabiendo que uno encontraba en él al amigo que nos podía entender y acompañar. Siempre bien dispuesto, siempre acostumbrado a dejar de lado sus propias cosas en beneficio de los demás.
La muerte es simbólica en el ritual, se nos pide renacer para desarrollar otra vida, pero el paso hacia la luz del Oriente es real y real es la ausencia que nos ha quedado… Qué es la vida sino una suma de proyectos, un despertarse cada día poniendo lo mejor de uno en cada acto que emprendemos. Es dejar nuestra impronta en las cosas que hacemos, en dar amor a nuestros semejantes sin pedir nada al respecto.
nos vemos....
Fabian Ruminot M.
Estudiante, Ingenieria civil en Computación.
Universidad de Talca
La vida y la muerte están estrechamente ligadas. Nada nos puede salvar de la muerte, ni el oro, ni el hierro, ni el muro, ni las rejas, ni el refugio en la almena. Pasa por igual para el niño y el anciano y los lleva juntos al túmulo, lleva al más poderoso, así como al rey en su trono. Enseña a los hombres la sabiduría de emplear sus días terrenales, nos indica vigilar el valor de nuestro tiempo sobre la tierra. La muerte nos consuela en los infortunios de la vida. La idea de la muerte nos enseña humildad, mostrándonos la vanidad de nuestros deseos materiales. Nos da templanza a tener resignación en los sufrimientos. Entre la alternativa de vivir o morir, todos los momentos y circunstancias de nuestra vida son mejores”. Dicen que en la vida todo tiene su razón de ser, aunque a veces se nos haga difícil entender el propósito de las cosas. Qué decir si el paso a Oriente Eterno es de alguien que estaba en la plenitud de su vida, alguien querido y respetado, alguien ameno y sincero, alguien solidario hasta el extremo siempre pensando en como ayudar a los demás. Esa persona afable y sensible que uno buscaba para charlar, para contarle nuestras cosas, sabiendo que uno encontraba en él al amigo que nos podía entender y acompañar. Siempre bien dispuesto, siempre acostumbrado a dejar de lado sus propias cosas en beneficio de los demás.
La muerte es simbólica en el ritual, se nos pide renacer para desarrollar otra vida, pero el paso hacia la luz del Oriente es real y real es la ausencia que nos ha quedado… Qué es la vida sino una suma de proyectos, un despertarse cada día poniendo lo mejor de uno en cada acto que emprendemos. Es dejar nuestra impronta en las cosas que hacemos, en dar amor a nuestros semejantes sin pedir nada al respecto.
nos vemos....
Fabian Ruminot M.
Estudiante, Ingenieria civil en Computación.
Universidad de Talca